Una red social Web3 se fundamenta en lo que se conoce como un protocolo, junto con la tecnología blockchain. El protocolo establece un conjunto de reglas que permiten la comunicación directa entre dos individuos, sin la necesidad de intermediarios.

Mientras que el atractivo de utilizar la tecnología blockchain reside en sus propiedades de inmutabilidad, resiliencia y transparencia. Cada transacción se vuelve irreversible y cualquier persona puede realizar auditorías en tiempo real de lo que ocurre en la cadena de bloques. Además, se basa en una amplia red de nodos que se encargan de asegurar el correcto funcionamiento y la estabilidad del sistema. En teoría, no existe un único punto de falla.

A diferencia de las redes sociales Web2 (centralizadas) como YouTube, Facebook, Instagram o Twitter, un protocolo y, por consiguiente, una red social Web3 no están bajo el control de ninguna entidad con fines de lucro. Aunque existen algunas excepciones, como Twitter, que contradicen esta regla general, como señaló Paul Graham (fundador del incubador Y Combinator) en una nota en abril de 2009.

¿Qué es una red social Web3? iRis Markets

En otras palabras, en un red social Web3, cada miembro de la comunidad tiene la capacidad de crear su propia aplicación utilizando la infraestructura tecnológica proporcionada por los desarrolladores del proyecto. Todo esto se logra a través de un código completamente abierto y accesible para todos.

Además, la verdadera ventaja de un red social Web3 en comparación con plataformas como Facebook radica en la descentralización del grafo social. Este enfoque tiene como objetivo hacer que el grafo social sea componible y devolver el control de la identidad digital de cada usuario, que antes estaba en manos de terceros de «confianza».